Seguidores

viernes, 5 de febrero de 2010

saben que empiezo a perder la nocion de querer escibir

hoy no escribo nada pero comparto con vosotros esto que encontre.

Mi siempre leal y fiel amigo:

Podría haber llamado por teléfono y entregarte unos segundos de comunicación intrascendente, donde ambos busquemos estar presentes en la vida del otro, saltando la distancia que se interpone en este abrazo siempre pleno de cariño. Mas la palabra es tan rápida, abarca poco, se va con el viento…

Y estoy aquí, frente a este computador, que por tantos años ha sido cómplice de esta amistad bendita, aquí, queriendo rescatar cada pensamiento que surge en mis ratos de fósil soledad, ya de crónica melancolía…
Tanta agua ha corrido bajo el puente mi buen amigo, que mi piel se ha curtido en apariencia, pero sigo siendo la misma de aquellos años cuando nos conocimos; cuando los sueños los podíamos tocar con la punta de las manos… las fuerzas no, no son las mismas, pero las ganas están frescas. Te reirás de los que digo, pero sé que tú también lo experimentas.

Nuestras vidas se han tornado de color diferente, han corrido en dirección contraria, pero eso no le importa al sentimiento, en nosotros se ha enraizado firmemente, fielmente nos mantenemos pese a la lejanía, a pesar que las nuevas experiencias también nos separan. La última vez que conversamos, hubo un silencio prolongado, como deseando manifestar este intervalo de años, limitante situación que evita que estemos juntos.

Constantemente, me he preguntado ¿Por qué, de los seres que más amo, debo estar lejana?, ¿Por qué lo más bello, debe costar tanto en nuestras vidas?
¡Cuánto he de agradecerte mi bello amigo! Tú siempre, al que siento sincero en el cuidado que me prodigas, presente en el momento de mis caídas, cuando mi corazón se resquebraja, esta tu voz presta a este oído, que te reclama.

Inmutable al cambio, mi confianza es grande por ti, mis labios saben de la certeza del significado de la amistad gracias a ti. No hay tempestad tan importante en mi vida que me doblegue, porque confío en ti.
Cada día de mi existencia, oro por ti y los tuyos, para que Dios los mantenga bajo su custodia, porque son Uds. el agua que riega mis raíces y me mantiene con esperanza en la vida.

Desde mi hogar que es tu casa, mi abrazo en la distancia.

©2007 Autor: PANDORAREAL

7 comentarios:

  1. hola, es indudable que estas aca en argentina,lo cual no es importante,me parece muy interesante tu blog e imagenes que transitas,como buen poeta!
    te saludo
    lidia-la escriba

    PD:porque borras mis comentarios? te molestan?
    decimelo,soy racional

    ResponderEliminar
  2. Una carta así no la recibe cualquiera. Sólo una amistad profunda puede ayudar a expresar unos sentimientos tan bellos. Nunca ha habido distancia entre dos personas si existe una verdadera amistad. Yo he dejado de ver a algún amigo mucho tiempo, por vivir como tú en el extranjero, y cuando he vuelto he sentido como si no hubiéramos estado separados, como si hubiésemos estado juntos conviviendo. La amistad es así de grande y hay que mantenerla en el corazón. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Nada como un buen amigo, preciosa la epistola! Besos tía Elsa.

    ResponderEliminar
  4. Muy bueno el mensaje ,nada como una buena amistad donde la distancia se hace minima ...

    Un besito sin distancia .

    ResponderEliminar
  5. bueno es un error de mi parte! buenas letras
    saludos
    lidia-la esscriba

    ResponderEliminar
  6. Gracias, Milton.
    Tu visita y tu comentario me hacen darme cuenta una vez más del poder que tiene este medio para darnos apoyo cuando lo necesitamos.
    El fondo del hombre, en general, es bueno, pienso que no todo está perdido.
    Un fuerte abrazo de agradecimiento

    ResponderEliminar

SI COMENTAS ME AYUDAS A PENSAR Y BUSCAR OTROS TEMAS
TE ANIMAS A AYUDARTE??????