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domingo, 22 de septiembre de 2013

EL TREN DE LA VIDA

Un amigo me habló de un libro que comparaba la vida con un viaje en tren.
Un viaje muy interesante al ser bien interpretado.
Exactamente así, la vida no pasa de ser eso, un viaje en tren lleno de embarques y desembarques, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos momentos y en otras grandes tristezas.

Al nacer entramos a ese tren y nos entregamos en las manos de algunas personas que pensamos, estarán siempre en ese viaje con nosotros: nuestros padres, desgraciadamente eso no es verdad; en alguna estación ellos bajan y nos privan de su cariño, amistad y compañía irremplazables... además que personas interesantes y que pueden llegar a ser muy especiales para nosotros, abordaran el tren en algún momento.

También llegaran nuestros hermanos, amigos y maravillosos amores. Muchas personas toman ese tren, solo para pasear, otras encuentran en el viaje solamente tristezas, y otros circularan por él, listos para ayudar a quien los necesite.

Muchos al bajar dejan recuerdos eternos, algunos otros pasan por allí de tal manera que cuando desocupan sus asientos, nadie percibe sus ausencias.
Es muy común que muchos pasajeros, que nos son muy queridos se ubiquen en vagones diferentes al nuestro, por lo tanto nos vemos obligados a hacer el trayecto separados de ellos, eso no nos impide que durante el viaje atravesemos muchas veces con grandes dificultades nuestro vagón para llegar hasta el que es ocupado por nuestros seres especiales, solo que difícilmente nos podremos sentar a su lado, muchas veces puede haber alguien ocupando ese lugar.

Nada importa, el viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, despedidas.
Eso sí, jamás tiene retorno, siempre va hacia delante.
Hagamos el viaje de la mejor manera posible, tratando de relacionarnos bien con todos los pasajeros, sin hipocresías, buscando en cada uno de ellos lo mejor que tengan para ofrecer.
Recordando, siempre, que en cualquier momento del camino ellos podrán flaquear, es necesario entender esto pues, probablemente, nosotros a lo largo del camino, flaquearemos muchas veces, y seguramente habrá alguien que nos entienda como nosotros hemos entendido a nuestro prójimo.


El gran misterio, al final, es que jamás sabremos en cual parada nos bajaremos, y mucho menos nuestros compañeros y ni siquiera el que esta sentado más próximo a nosotros, justo en el asiento de al lado.
Me quedo pensando si al bajarme de ese tren sentiré nostalgia... creo que si la sentiré, al separarme de los amigos hechos durante el trayecto, será al menos doloroso.
El dejar a mis hijos continuar solos el viaje, será extremadamente triste, pero me agarraré a la esperanza de llegar, en algún momento a la estación principal, y tendré la gran emoción de verlos llegar con un equipaje que no tenían en el momento de embarcar, y lo que más feliz me dejará será pensar, que yo colabore en el crecimiento de ese equipaje y en hacerlo más valioso.

Anónimo


Todos juntos en este incierto viaje, hacia un destino común: la última estación.

Una estación desconocida para todos... una incógnita... En este hermoso viaje para algunos y desagradable para otros nuestras vivencias aumentan día a día... Nos hacen más sensibles o nos endurecen día a día. Estación tras estación se suceden diariamente, y pasamos del amor al desamor, de la esperanza a la desesperanza, del apego al abandono, de alegría a la tristeza... O tal vez nuestras estaciones se suceden en orden diferente... pero una tras otra forman parte de nuestras vidas.
Cada estación tiene un mensaje, una enseñanza. Nos encontramos con rostros conocidos en este tren o con otros que nunca vimos antes pero que aparecen por algo en nuestras vidas.
Al iniciar el viaje nuestra valija no nos pesa tanto, pero minuto a minuto se llena de recuerdos, de pasiones, de momentos...


Tratemos de no ser rígidos en el recorrido, tratemos de desviarnos cuando nuestro espíritu así lo quiere, tratemos de descansar cuando el cansancio ya no nos permite disfrutar ni gozar...
La meta final nos espera a todos por igual, está en nosotros disfrutar de este viaje y llevarnos en la valija lo más lindo, lo más profundo, y todo aquello que hace que un simple paseo se convierta en un viaje inolvidable.
El viaje puede ser importante pero el contenido de nuestra valija es el que nos permitirá seguir de pie ante las adversidades, ante los contratiempos.
Por eso no dudemos en guardar en ella los mejores recuerdos, las más hermosas pasiones, los más grandes amores y por sobre todo: los instantes en que fuimos muy pero muy felices... Sólo abriendo esa valija a medida que se acerque la última estación podremos afirmar que valía la pena este viaje.


sábado, 7 de septiembre de 2013

LA IGNORANCIA DEL SER HUMANO

Si para ascender en la vida, hace falta pisar a otros,
sin importar su muerte.

Si para alimentarnos mejor, es necesario dejar morir de hambre
al resto de la gente.

 
 Si para conseguir la paz, es necesaria una guerra;

...nada ha aprendido el ser humano, a pesar de su insistencia
...nada ha quedado en limpio, después de tantos ensayos.

Si diciendo dulces palabras,
solo sirven para demostrar, brutalidad y egoísmo.

Si para olvidarse de quienes sufren,
es necesario recordar solo el propio porvenir.


Si para olvidarse de lo esencial,
es necesario negar la existencia;

...nada ha aprendido el ser humano
después de tanta insistencia,
...nada ha quedado después de tantos ensayos.

 
 ¿Quien puede gozar después de la paz,
cuando cada brindis sea sobre muertes de inocentes?

¿Quién podrá dormir en paz,
cuando pesan sobre sus hombros horror y destrucción?

¿Quién será feliz con el recuerdo de tanto dolor, de tanta miseria y
tanto rencor?

domingo, 1 de septiembre de 2013

Carta para ti amig@

Hoy pensé que sería bueno escribir algo para ti que has sido mi buen amig@, como una herman@, mi siempre fiel, leal amig@. Siempre me has demostrado que puedo contar contigo, aun incluso cuando mares y continentes nos pudieran separar, y en consultas lejanas te debiera de buscar y solicitar.
 
Eres un amig@ de esas que tan sólo una vez en la vida logramos encontrar, una amig@ que pase lo que pase, siempre sabe lograr risas y sonrisas. Y cuando lo único que deseo es llorar, tú respetas mis silencios, que muchas veces son bien largos.

Aun asi  todavia  se extraña  los silencion y las demoras de todo.

Quiero que sepas, que yo siempre estoy y estaré a tu lado, amiga mía.
 
Quisiera que siempre pudieses sentir mi cariño y amor. Mi corazón entero siempre te deseará lo mejor.




No se  si somos  capaces de  afrontar el camino  los dos, quiza  los miedos y las  desavenencias  nos hicieron  dudar  del uno  al  otro, ya  se  quiza  somos dos  cabezas  duras que no queremos comprender  la  situacion del uno  al  otro,  puede que  si.
Pero de una  cosa  estoy seguro que fortalece  el solo ver como estas, aunque  tenga que  verte  de  lejos, eso  no es asi  ahora  la perspectiva de todo  a cambiado para  bien o para  mal pero  cambio.

Recibo mucho de ti amig@, tienes tanto amor para dar, que sólo me queda agradecer que Dios te pusiera en mi camino, porque me has enseñado que por muy mal que las cosas vayan, siempre hay esperanzas de mejorar.
si leiste  esta carta es porque las personas  debieramos  pensar en ello. 
El tener  un  amigo es ser millonarios que  consiguen una alegria y esperanza de compartir.
 
Si te gusta esta  carta compartelo citando el blog,  si lo  leiste  vos, seguira  hasta  cuando sea  necesario.