SER NIÑOS- SEREMOS CAPACES??

A  lo  largo de mi camino fui buscando  personas con las que  poder conversar,  personas con las que podia  descubrir  el  sentido de la vida  misma, en este  recorrido,  cruce  mares ,  rios, lagos,  montañas, etc.; cada uno de ellas  tenian un  color y  un  sabor importante.
Recuerdos de infancia  en las que fui dejando  huellas  por cada  rincon que pase, quiza para  algunos  desapercibido  pero  para muchos  otros, estoy seguro que  fue, algo maravilloso como lo  fue para mi.

En mi  paso conoci  gente,  algunas  maravillos@ con los que se  puede  contar, algun@s  otras  es mejor  olvidar,  porque ya ni  vale la pena hacer el  esfuerzo de querer  encontrarlos  en el  camino.
Hoy cuando apenas me  levante escuche una  vos que me decia, camina y  empieza  ser  y  ver  lo  escencial de la vida, no permitas que las penas  y desesperanzas  hagan que pierdan  tu  sonrisa, aunque  solo sea  por fuera.
Y entonces  me  fui a la  libreria,  a mirar  libros que son  la mejor compañia  que en el silencio te acompañan con sus palabras,  sus  graficos, y a mi me  gusta  leer  sus  tapas de manera particular, saber  quien es  su  autor, a quien va dedicado, donde  fue  escrito, cual es  su tema  principal., etc...pero  me quede  con  uno....seguro estoy que todos  lo  leyeron y si  no lo  hicieron, pues os lo  aconsejo....EL PRINCIPITO....  siempre  escuche hablar  de  el...y  hasta  me habia  aprendido una  frase  suya..  hayque observar con el  corazon, lo esencial es invisible a los ojos...


Fue  alucinante el sentarse  y admirar  cada  una  de sus  frases  en ese   itinerario de conversion  del  personaje... pero  me  quedo con esto:

Todas estas enseñanzas se pueden concentrar en una sola muy grande que consiste en que cuando dejamos de ser niños perdemos la capacidad de ver lo esencial de las cosas, debemos ver las cosas como lo hacen los niños, solo así seremos capaces de ver al elefante dentro de la boa. Para ver lo esencial debemos observar con el corazón.

Ahora viene  mi  reflexion:
Los hombres  hemos perdido  hace un monton  de  tiempo  atras el vivir con alegria,  digo  hemos, porque  tambien  me  considero  uno de ellos, nos  hemos concentrado en  buscar el  sentido y la respuesta a  todo, dejando de lado la naturalidad, o  porque no decir  hemos dejado de ser  y de  tener  algo de  niño por  dentro. Nos pasamos la  vida  quejandonos, nos pasamos la  vida  buscando a la persona que queremos  o  repitiendo que  si lo queremos, nos pasamos  melancolicos sin darnos  cuenta  muchas  veces que para la otra  persona no existes.

Y entonces cuando dejamos de ser  niños?
 1. Cuando dejamos de tener inocencia.
2. Cuando dejamos de reirnos.
3.  Cuando dejamos de hacer figuritas.
4. Cuando dejamos de  amar.
5. Cuando dejamos de  buscar la estrella  perdida.
6. Cuando perdimos el  brillo en los ojos.
7. Cuando empezamos a mentir por  nuestra  conveniencia personal


Mi pregunta  es sencilla y  claro: No seria  mejor  ser y tener algo  niños para  alegrarnos con las  cosas mas  pequeñas  del mundo,  a pesar de que  existe  tan miseria? y cuando hablo de miseria  no solo  hablo de pobreza material, sino  tambien de la pobreza  existencial  y  espiritual  en cada  uno de nosotros. Parecemos  personas  disconformes con todo  aquello que  tenemos.

Fijaros en el  principito que nos  transmite  entre  sus protagonistas  la importancia que llega a  tener la comunicación entre  sus protagonistas que corresponde a los dibujos que el principito le pedía a su amigo que le hiciera. Si bien el piloto se definió como un mal dibujante, al principito le parecieron casi reales al punto que le causaba preocupación que su dibujo se fuese a comer a su rosa por lo que le pidió que le dibujara un bozal también. Para el principito cada dibujo tomaba vida, es decir el le daba un valor superior al que tiene por su propia existencia.

Pero sin duda el relato que más me apasionó fue el del zorro. El domesticar es algo de la vida diaria y de necesidad del ser humano, el saberse querido y el de querer, pero despacito, avanzando cada día solo un metro, para al final llorar cuando llegué el momento de la separación. Sin duda el amor, la compañía, “el domesticar” son los más grandes lenguajes de la comunicación.

A veces  pienso  que hasta los  animalitos  son mas  faciles de domesticar, no  es  asi? bueno  colegas  blogueros, hoy hago esta  reflexion y  un  grito a todos  a quellos que  viven  en su  silencio  a  que  vivan con alegria  cada  uno de sus  dias, yo intentare  hacer lo  propio a pesar  de ....
Por ultimo quiero  deciros que los  niños  nos dan  lecciones que a veces  no queremos  verlos, por ejemplo cuando  llevais  al  consultorio  los niños  en un  pis pas  seguro que encuentran  un  amigo, y saben porque? porque ellos no  tienen  prejuicios de ninguna naturaleza.... 

Adónde hemos dejado esta capacidad de sonreír y reirse de uno mismo, de ser como somos en realidad sin tapujos ni máscaras…? ¿Cuándo hemos dejado de ser niños?

  y  un poquito   de humor no  viene  mal...